Mascotas, snacks (de esto hablaré otro día) y ahora una Play, todo es poco para amenizar el trabajo. Por eso, hemos decidido que vamos a empezar el mundial de clubes y selecciones de Solutono. Espero que nadie termine peleado, porque los partidos del FIFA 21 son bastante tensos. Nuestro primer plato, un Francia-Portugal.
Este emocionante partido entre dos potencias futbolísticas europeas no deparó grandes sorpresas en las alineaciones, Portugal jugó con su más que conocido 4-3-3, aunque esta vez jugando unos metros más atrás de lo que acostumbra a jugar, para evitar que Mbappe o Griezmann pudiesen coger la espalda a Rubén Días o Pepe. Arriba, la selección lusa lo fía todo a la capacidad del Bicho, CR7, escoltado en la retaguardia por un Joao Félix que cuajó un muy buen partido.
Francia, por su parte, jugó con un 4-3-3 ofensivo, aunque mermado por la baja de última hora de Benzema por molestias musculares, el seleccionador Deschamps no quiso arriesgar con el atacante del Madrid. Esta vez la dupla Kanté-Pogba se vio empequeñecida por el juego directo de la selección lusa.
El partido empezó bastante bien para Francia, ya que en el minuto 24 se adelantó en el marcador por medio de Mbappé, que cazó un balón suelto que los centrales portugueses no lograron despejar. El partido se ponía cuesta arriba para Portugal…y más que se iba a poner, ya que en el minuto 41 Griezmann caza otro balón suelto en el área para poner el 2-0. El sistema tan conservador portugués se venía abajo, Cristiano era una isla solitaria, al igual que Joao Félix.
En el descanso el seleccionador portugués, viendo que la cosa estaba muy cuesta arriba, decidió introducir cambios, retiró a William Carvalho e introdujo a Diogo Jota, y el jugador del Liverpool fue determinante, ya que tanto Cristiano como Joao encontraron un socio ideal para combinar. Y muy pronto llegó el premio: en el minuto 54 Ronaldo remató de cabeza anticipándose a Lenglet un centro medido de Rubén Semedo, tras una buena jugada individual de Joao Félix.
Francia se descompuso, ya era incapaz de controlar a Joao Félix, que campaba libremente a sus anchas, siendo indetectable para los medios franceses. Si es verdad que Francia a la contra dio algún susto, sobre todo en los pies de Mbappé (¡¡¡Cuánto echaron de menos a Benzema!!!), pero tanto Pepe como Rubén Días estuvieron colosales atrás, ahora sí. El dominio portugués se materializó en gol al borde del final del partido, Joao Félix, imperial en la segunda parte, consigue un balón entre líneas, ve perfecto el desmarque de Diogo Jota y este bate al portero con un tiro fuerte pegado al palo. 2-2 y volver a empezar para los dos.
Así acabaría el partido, nos vamos a la prórroga. Donde Portugal demostró saber gestionar mejor estos minutos que el combinado galo, aunque Francia, con la entrada de Giroud consiguió tener una mayor presencia en ataque, pero nada más lejos de la realidad, cada vez que llegaba la pelota a la conexión de Cristiano-Joao-Diogo pasaba algo, y así fue, casi sin tiempo para más, una internada de Diogo por banda izquierda, pase atrás y Joao Félix, a la altura de punto de penalti, fusilaba a Hugo Lloris, 3-2 remontada y primera victoria para Portugal.
